Una de las principales causas de la rotación laboral, junto con las condiciones económicas y la posibilidad de poder conciliar la vida laboral y profesional, es la falta de reconocimiento al trabajo realizado, esto es, cuando sentimos que por muy bien que hagamos nuestro trabajo y nos esforcemos, rara vez nos lo reconocen (sin contar cuando otras personas se llevan los méritos).
En empleorecursos.es queremos reflexionar sobre la necesidad de reconocer el trabajo cuando se produce, o sea, de manera periódica, así como las formas en las que podemos ponerlo en práctica. Para ello, como indicamos, debemos partir de una premisa fundamental, esto es, de nada sirve hacerlo una vez puntual, sino que es necesario que sea en los momentos adecuados (tampoco hay que sobre pasarse).
Beneficios del reconocimiento laboral
A partir de nuestra experiencia coordinando áreas de gestión del talento en empresas de diferentes sectores de actividad, (consultoría, fabricación, retail, administración, etc.) podemos afirmar que, si la persona trabajadora recibe el reconocimiento adecuado por sus managers en particular y por la empresa en general, se fortalecerá tanto su compromiso como la implicación con la organización, y por ende, incrementará su productividad.
Lo anterior es claro, cuando pensamos que estamos aportando valor a la empresa con nuestro trabajo y además, nos lo reconocen las personas adecuadas, nuestra motivación para continuar e incluso superar nuestro nivel de desempeño es mayor.
Cultura de reconocimento
Para que este hecho se produzca, es necesario establecer a nivel de organización una cultura de reconocimiento, la cual, cuanto menos, tendrá que tener en cuenta cuándo, cómo, además de su duración en el tiempo.
1. Momento de reconocer
A todas y todos nos gusta que nos den al menos las gracias por nuestra labor o contribución. Recibirlo, suele ser la palanca que haga aumentar el compromiso, y por tanto, la motivación de las y los trabajadores a crecer dentro de la organización, junto con nuestra “Employee Experience”, al fomentar un clima laboral positivo. Para ello, es necesario contar con un liderazgo integrador en el equipo de trabajo.
2. Cómo reconocer
Para que el reconocimiento sea efectivo, es necesario que cumpla cuatro premisas, esto es, debe ser oportuno, personalizado, específico y consistente en el tiempo. Por ello, las acciones a llevar a cabo para reconocer el trabajo y esfuerzo de las y los trabajadores son variadas, dependiendo de las circunstancias y momentos. Por ejemplo, los que comentábamos en nuestro anterior post.
3. Mantenimiento en el tiempo
Muchas empresas reconocen a las y los empleados en un momento puntual, ya sea por su aniversario, hitos a final de año, etc., lo que por un lado, excluye al resto de miembros del equipo; mientras que por otro, no establece una cultura de reconocimiento.
Para ello, puede ser adecuado crear premios que se “resuelvan” con más frecuencia, como pueden ser al trimestre (felicitaciones a la compañera o compañero más colaborador, mejor servicio al cliente, etc.).
En resumen, la cultura de reconocimiento se debe imponer y establecer día a día para que realmente sea efectiva.