Mucho se ha hablado tras la pandemia sanitaria de la necesidad de las empresas de cuidar de la salud emocional de sus trabajadoras y trabajadores, y no meramente tener en cuenta todo lo que implica la seguridad y salud en el trabajo. Así, se hace prioritario establecer medidas que reduzcan los niveles de estrés de las personas en la empresa.
En empleorecursos.es entendemos y apoyamos la necesidad de dejar de lado el tabú y hablar con normalidad sobre los problemas emocionales que experimentamos todas las personas a lo largo de nuestra vida laboral (estrés, ansiedad, agotamiento, desidia, etc.).
Por ello, desde el área de gestión del talento es adecuado poner en marcha medidas y recursos que ayuden a las y los empleados, ya que no hay mejor manera para aumentar el compromiso con la empresa, y por tanto, el rendimiento laboral, que sentirse bien.
Herramientas para mejorar la salud mental en la empresa
1. Canales de comunicación
Como hemos comentado, la salud mental sigue siendo un tabú en nuestra sociedad, y si lo trasladamos al ámbito de la empresa, son muchas las personas que, por temor, vergüenza o por miedo a mostrar debilidad, ocultan sus problemas emocionales (por ejemplo, excesivo estrés).
Partiendo de la idea de que para el área de gestión del talento es imposible resolver algo que no sabe, es necesario establecer vías seguras de comunicación donde se expongan las malas prácticas o situaciones que nos hacen sentir mal (disputas entre compañeras/os, malas prácticas que pueden conllevar problemas futuros, etc.).
2. Dar ejemplo
De nada sirve poner medidas que fomenten la salud si desde la empresa o quiénes las promueven no las practican. Por ello, el estilo de liderazgo que se ejerza debe ser acorde con las medidas a desarrollar, esto es, será un liderazgo accesible, seguro, que prima el respeto por las personas, empático y claro está, como persona que es, capaz de gestionar sus propias situaciones de estrés o conflictos personales.
3. Mostrar acercamiento
Siguiendo con el estilo de liderazgo, es esencial mostrar proximidad y conocer a las personas que forman el equipo para poder detectar señales de problemas emocionales y anticipar las medidas a adoptar (cambio en el estado de ánimo, nerviosismo, irascibilidad, etc.).
Si notamos estos signos en alguna persona de nuestro equipo podemos establecer medidas para ayudarles.
4. Reconocimiento
Reconocer el trabajo y el esfuerzo realizado, aunque no se hayan conseguido los objetivos esperados, es una forma adecuada de motivar y mostrar confianza para que en la próxima ocasión se consigan. En caso contrario, la persona puede sentir frustración, desembocando en apatía, desmotivación o falta de compromiso, afectando no solo a su desempeño profesional, sino a crear un ambiente tóxico en el equipo.
5. Promover el desarrollo profesional
No hay nada mejor para aumentar el compromiso de las y los trabajadores con la empresa que aportarle tanto la formación necesaria para realizar de manera correcta sus funciones, como diseñar y recorrido profesional dentro de la organización.
Uno de los principales motivos de la rotación laboral es la falta de proyección profesional, cuando nos sentimos estancadas/os en nuestro puesto. Para evitarlo, es esencial conocer los objetivos personales y profesionales de cada colaborador/a por medio de sesiones One to One.
6. Reuniones grupales
Planificar eventos informales con el equipo de trabajo ayuda a conocerse en un ámbito más personal, lo que facilita posteriormente el modo de trabajar, ya que permite que veamos a nuestras y nuestros compañeros desde un “foco” diferente, aumentando en muchos casos la complicidad entre ellos.
En resumen, la salud emocional de las y los trabajadores está ligada al nivel de compromiso con la empresa. Situaciones como estrés, ansiedad, agotamiento están presentes en nuestras organizaciones, por lo que se hace necesario desde el punto de vista de recursos humanos, establecer medidas que ayuden a superarlas.