Aunque cueste creerlo, cada vez son más las empresas que ponen a las personas que las integran en el centro, considerándolas el activo más importante para conseguir sus objetivos de rentabilidad económica. Por ello, muchas organizaciones a través de sus departamentos de gestión de personas (recursos humanos) son conscientes de la relación directa que existe entre la “felicidad” en el trabajo (entendida como bienestar y satisfacción) y la productividad.

“Contar con espacios de trabajo saludables aumenta la productividad de las y los trabajadores”.

Dentro de este contexto, desde empleorecursos.es queremos reflexionar sobre la importancia que tiene el diseño de los espacios de trabajo para la generación de confort en las y los colaboradores que permita desarrollar su productividad, ya que nos guste o no, el presentismo sigue muy arraigado en nuestro mercado laboral, por lo que son muchas las horas que pasamos en nuestro puesto de trabajo.

“Con el diseño de los espacios de trabajo se pretende crear una sensación de bienestar”.

Así, destacar que son cada vez más los espacios de trabajo en las empresas diseñados teniendo en cuenta no solo aspectos de sobras conocidos como la calidad del aire, los pasos de circulación, el ruido, temperatura, sino que además, aparecen nuevos conceptos como evitar distracciones, medidas biofílicas (utilizar recursos naturales en los espacios interiores, como bien pueden ser sonidos, cursos de agua, etc.), combinación de texturas y colores en las paredes y habitáculos, utilizar materiales sostenibles con el medio ambiente, etc.

“Hay que conjuntar las medidas de seguridad y salud con la sensación de bienestar”.

Los efectos de un lugar de trabajo no confortable sobre la productividad son evidentes, ya que por todas/os es conocido que el desorden incide de forma directa en la mala gestión de nuestro tiempo, generando distracciones y sensación de malestar (pudiendo incluso aumentar nuestro nivel de estrés o haciendo que procrastinemos). Al igual, desarrollar nuestra actividad en posiciones forzadas nos genera dolor y malestar. Similar sucede con los trabajos en los que tenemos que forzar la agudeza visual (por lo que las medidas de seguridad y salud se hacen más necesarias), con objeto de fomentar el Engagement de las y los trabajadores, así como reducir el nivel de rotación laboral.

A partir de nuestra experiencia laboral en departamentos de gestión de personas, las empresas deben tender a diseñar espacios y lugares de trabajo que cumplan las siguientes características:

  • Luz natural: desde el punto de vista orgánico, permite regular los ritmos cardíacos y circadianos, entre otros.
  • Confort térmico: concepto subjetivo que varía entre personas. Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, se estima para trabajos sedentarios una temperatura de entre 21º y 27º C.
  • Contacto con el exterior: posibilidad de hacer las pausas necesarias en el trabajo en contacto con el ambiente externo. Para cumplir con estos tres aspectos, las ventanas son un medio muy eficaz, siempre y cuando cuenten con cortinas o elementos aislantes de la luz solar y de la temperatura.
  • El color de las paredes y el entorno. Desde el punto de vista psicológico, los colores generan determinadas sensaciones. Por ejemplo, el color amarillo estimula la creatividad y la comunicación; el naranja favorece la interacciones informales; el marrón la proximidad a la naturaleza; el rojo nos motiva a actuar; el azul tendencia a la paciencia, paz, etc.
  • Ruido. Lo ideal es poder controlarlo y regularlo en relación con la actividad que se desarrolle. Para ello, es conveniente crear espacios aislados en los que poder concentrarse.
  • El aire interior. De todas y todos es conocido el Síndrome de Edificio Enfermo, el cual, se caracteriza por síntomas en las y los trabajadores derivados de las malas condiciones de ventilación en el espacio de trabajo.
  • Espacio libre entre colaboradoras/es. Para ello, hay que tener en cuenta las indicaciones del INSHT contando con el mobiliario.
  • Adaptación del puesto a la persona. La Ergonomía es la ciencia que estudia esta adaptación, determinando la posición del cuerpo idónea, la distancia con los equipos de trabajo, etc.

A lo anterior, en empleorecursos.es creemos importante mencionar la aparición de nuevos espacios en los lugares de trabajo (muchos de ellos son una evolución de los existentes), entre ellos, mencionar los “Open Space” (se acabaron los despachos y las puertas cerradas, ahora todas las áreas de la empresa comparten un mismo lugar); los “espacios distendidos” o Soft Setting” (lugares destinados a “romper” con el trabajo para tomar algo y hablar de forma relajada con las y los compañeros. Suelen existir elementos para la recreación, como consolas, pantallas, futbolín, etc.); la ausencia de asientos o puestos de trabajo físicos previamente asignados, por lo que cada colaborador/a ocupa el que quiere (conocidos como Hot-desking”; o salas de “Coworking” para fomentar el trabajo en equipo o “Think ideas” (salas destinadas a la generación de ideas creativas); etc. Además, como elementos complementarios a los espacios de trabajo, suelen acompañarse de plantas naturales y máquinas de vending con comida saludable.

En resumen, debido al tiempo que se pasa en el trabajo, así como a la necesidad de productividad que demandan las empresas a sus colaboradoras/es, es necesario entender los espacios de trabajo como un destino que facilite la realización de las funciones y tareas encomendadas.