Es conocido por todas y todos, que la actual situación de crisis económica junto con el aumento de las tasas de desempleo, ha propiciado que sean muchas las personas que se encuentren buscando trabajo, y dentro de este proceso de búsqueda, inscribirse y enviar nuestra candidatura o currículo vitae a ofertas publicadas en Internet es uno de los diversos métodos de intentar mejorar nuestra situación laboral.
“No todas las ofertas de empleo que se publican en Internet son verdaderas”
Sin embargo, esta fácil y sencilla forma de buscar empleo puede convertirse en un serio problema, ya que no todas las ofertas que se publican, tanto en páginas generalitas o Web`s especializadas en la materia, son verdaderas, es decir, se estima que al menos, un 25% de las ofertas de trabajo existentes en Internet son falsas, tal y como indica el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO).
En este contexto, durante los últimos tiempos, y tanto en los portales de empleo como en las redes sociales, han proliferado las estafas y fraudes laborales, las cuales, prometiendo trabajos en tiempo récord o remuneraciones muy superiores al perfil que se solicita en la oferta, pretenden aprovecharse de la complicada situación de las personas desempleadas. Un ejemplo claro de lo que estamos hablando son las ofertas que intentan engañar a las/os desempleadas/os solicitándole una determinada cantidad de dinero para los trámites de su posterior contratación.
“Recomendamos no fiarse de ofertas en las que nos pidan abonar una cantidad económica para acceder a ellas”
Sin embargo, el engaño o la estafa entorno a la necesidades que presentan muchas personas de encontrar un trabajo que le permita obtener ingresos económicos no es algo nuevo, ya que siempre han existido falsas ofertas de empleo que entre otros aspectos, tratan de adquirir información personal. Son anuncios con reclamos del tipo “salario fijo más porcentaje”, “formación inicial gratuita”, “pague por realizar el curso previo”, “alta en Seguridad Social”, etc.; en nuestros días, ha aumentado el número de ofertas de empleo fraudulentas debido entre otros aspectos a la desesperanza de miles de personas desempleadas.
Al mismo tiempo, estas estafas laborales no se dirigen a ningún colectivo de personas buscadoras de empleo en concreto, es decir, cualquier demandante de trabajo puede ser objetivo de este tipo de estafa, ya que independientemente del perfil profesional que se posea, existe gran variedad a la medida de cada uno de ellos. Por ello, desde empleorecursos.es, aconsejamos que antes de dejarse llevar por promesas u oportunidades laborales que no sean claras hay que asegurarse de que las ofertas provengan de fuentes y empresas fiables.
“Estas falsas ofertas buscan obtener un beneficio económico, nuestros datos financieros o personales”
En cuanto a las modalidades que adoptan estas falsas ofertas de trabajo, se encuentran las que están especialmente diseñadas para obtener dinero, información financiera o personal del/a candidato/a que posteriormente será revendida a terceros; otras ofertas buscan recaudar dinero a través de anuncios que ofrecen puestos de trabajo bien remunerados e interesantes condiciones laborales en empresas reales, y en las que las personas estafadoras se hacen pasar por las y los responsables de Recursos Humanos de las mismas, dónde tras haber sido seleccionada/o el/a candidato/a, requieren el pago de una tarifa por adelantado para cubrir costes como trámites administrativos o certificados médicos (requerimiento que jamás se demanda en un proceso de selección habitual y que ninguna empresa seria solicita a sus futuras/os empleadas/os); y por último, existe otra modalidad de estafa consistente en recoger información financiera a través de anuncios colocados en portales de Internet o en prensa escrita que buscan atraer la atención para facilitar los datos bancarios con la excusa de un posterior envío de cheques o transferencias bancarias.
Para detectar estar estafas, en primer lugar hay que tener en cuenta que en general buscan tres objetivos, recaudar dinero, información bancaria y personal, existiendo multitud de artimañas por parte de las y los estafadores para conseguirlos. Por medio de la publicación de una oferta de trabajo falsa, la cual, promete grandes beneficios sin necesidad de poseer experiencia laboral previa o formación; o anuncios de trabajo que animan a las/os demandantes de empleo a llamar a un teléfono de tarificación adicional para que soliciten información sobre los requisitos del proceso de selección, permaneciendo generalmente a la espera durante un largo tiempo; también, existen ofertas que requieren el envío de uno o varios SMS como forma de contacto que no serán respondidos por la empresa responsable del supuesto proceso de selección; o las que anuncian “cursos estafa” que requieren el desembolso de dinero (en algunos casos de miles de euros) para recibir un curso de formación online que les abrirá las puertas a un puesto de trabajo; las basadas en estructuras de venta piramidal, a través de la compra de productos de una empresa para después revenderlos; las ofertas de empleo en el sector de la construcción en el extranjero, las cuales, a pesar de “estar muy bien remuneradas”, requieren del pago previo para hacer frente a los gastos de gestión; y por último, las denominadas “scam”, las cuales, a través del correo electrónico de la persona demandante, ofrecen empleo para trabajar desde casa realizando, por ejemplo, operaciones bancarias, “de forma cómoda y con altos beneficios”. En realidad, esta es una forma de blanqueo de dinero por parte del/a empleado/a a quien siempre se le exige disponer o abrir una cuenta bancaria. El trabajo en sí consiste en recibir trasferencias a esa cuenta para su posterior reenvío al extranjero pero en realidad lo que se produce (con el desconocimiento del/a empleado/a) es el blanqueo de dinero obtenido gracias a estafas bancarias.
Por ello, para evitar las estafas laborales por Internet, desde empleorecursos.es aconsejamos estar alertas sobre ofertas de empleo sospechosas, que presenten una clara falta de información sobre la contratación posterior, los servicios ofrecidos, etc.; ya que entendemos que la forma correcta de buscar trabajo por medio de la red es a través de Web´s fiables y oficiales que garanticen la protección de nuestros datos personales. Además, hay que tener en cuenta que cualquier proceso de selección debe tener una parte de entrevista personal anterior a la contratación y no son prácticas habituales las contrataciones online o a través del teléfono. Así, ninguna empresa debe exigir el pago de una cantidad por participar en un proceso de selección o requerir datos bancarios o de tarjetas de crédito, es decir, no hay ofertas milagro. La mayor parte de las empresas solicitan siempre formación o experiencia previa, a la vez que el salario ofrecido en la oferta debe ser un motivo de desconfianza cuando sea muy superior a la media del mercado.