Son muchas las empresas que cada vez tienen más en cuenta la motivación de sus colaboradoras/es como elemento diferencial en el mercado, al aumentar por ello su mejor desempeño. Así, buscan constantemente acciones que mejoren bienestar laboral, apareciendo en este contexto una práctica cada vez más extendida como son los Programas de WELLNESS (término en inglés que define un equilibrio saludable entre los niveles mental, físico y emocional, obteniendo como resultado un estado de bienestar general) con objeto de fomentar hábitos saludables.

“Los Programas Wellness en la empresa se traducen en trabajadoras/es motivadas/os”

En empleorecursos.es entendemos estas acciones enmarcadas dentro de una estrategia global de la empresa, en la que posiciona a sus colaboradoras/es en el centro, desarrollando y poniendo en práctica políticas que mejoren su calidad de vida en el trabajo, y complementen un salario emocional diferenciador, por lo que para ello, las organizaciones deben ser conscientes de la importancia que tiene el trabajo para la persona (más allá de la jornada laboral) y los efectos que éste conlleva en la salud física y psíquica de las y los trabajadores.

“Los Programas Wellness intervienen en la persona a nivel psíquico, físico y emocional”

Esto es, con la puesta en marcha de estas acciones se pueden tratan los tres aspectos que determinan el concepto de salud para la OMS (Organización Mundial de la Salud), entendida como “el estado de bienestar físico, psíquico y social, y no meramente la ausencia de enfermedad”. Así, con los Programas WELLNES se fomenta la salud psíquica (por medio de acciones como la gestión del tiempo, aumento de la motivación, creatividad, toma de decisiones, etc.), física (alimentación saludable, ejercicio físico, periodos de descanso, horarios flexibles, espacios de trabajo flexibles, etc.) y emocional (fomento de una cultura del error, potenciar la capacidad de resiliencia, disminuir la proscratinación, Coaching, etc.).

A partir de nuestra experiencia en departamentos de gestión de personas (recursos humanos), contar en la organización con personas “sanas” generan una serie de beneficios, como son:

En cuanto al procedimiento de diseño y puesta en marcha de Programas Wellness se partirá de la difusión y comunicación entre todas las personas de la empresa (indicando las ventajas que conlleva tanto para ellas como para la organización) con objeto de fomentar su implicación en el proceso. A continuación, es necesario realizar un diagnóstico de la situación de partida (por medio de encuestas anónimas, por ejemplo) en los que se traten hábitos alimenticios, actividades físicas que realizan, descanso, etc. Plan de acción o actuaciones a realizar, las cuales, tendrán unos objetivos definidos, un calendario claro y graduadas en el tiempo. Acciones de motivación (comunicación interna, apoyo personalizado, etc.) con la finalidad de mantener la participación en el tiempo de las personas implicadas en el programa. Por último, es fundamental evaluar los resultados obtenidos tanto a corto como a medio y largo plazo en variables tales como rendimiento, productividad, salud, etc.

En resumen, la puesta en marcha de acciones de promoción y desarrollo de hábitos de vida saludables integradas en la estrategia global de la empresa generan resultados positivos en los indicadores clave de la organización, al estar relacionados de forma directa con la efectividad y productividad de las y los colaboradores.