El número de personas que se ausentan de su puesto de trabajo está en aumento, lo que repercute de manera directa en elevadas pérdidas para las empresas, tanto económicas, de productividad y “emocionales”.
“Los niveles de absentismo laboral en España están en aumento”
En empleorecursos.es, partimos de la definición de ABSENTISMO LABORAL como la ausencia del/a trabajador/a de su puesto de trabajo dentro de la jornada laboral, incluyendo las voluntarias, estén justificadas o no, cuando se supera un determinado número de horas (no se incluyen las que situaciones derivadas del ejercicio de un legítimo derecho).
Desde un punto de vista teórico, se podría hablar de hasta tres tipos de absentismo laboral, como son:
- Justificado. Se produce por alguna de las causas recogidas en las normas laborales, constituyendo la forma más común de absentismo. Hay que tener en cuenta que a pesar de ello, pueden ser objeto de despido al alcanzar determinado porcentaje.
- Injustificado. Tiene lugar cuando la persona trabajadora no acude a su puesto de trabajo o no realiza la totalidad de la jornada, pudiendo ser motivo de sanción.
- Presencial. Cuando la persona está presente en su puesto de trabajo pero no realiza su actividad. Es enormemente difícil medirlo y cuantificarlo. Generalmente, está asociado a problemas de motivación, por lo que el componente emocional juega un papel crucial, siendo necesario intervenir con políticas de desarrollo del talento.
Para cuantificar el nivel de absentismo, desde el área de gestión del talento o recursos humanos de la empresa se parte de la Tasa de Absentismo Laboral, entendida como el porcentaje de horas no trabajadas sin contar el periodo de vacaciones o días no laborables, respecto a la jornada de trabajo a realizar. El IX Informe de Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo refleja que en el año 2019, la tasa de absentismo alcanzó el 5,6% en España.
Sin embargo, no solo por baja médica las personas se ausentan de su puesto de trabajo, sino que suele deberse también a causas tales como asistencia médica en horario laboral; dificultades para conciliar la vida personal y profesional; desmotivación laboral; estrés; mal ambiente de trabajo; falta de compañerismo; agotamiento por excesiva carga de trabajo; etc.
¿Cómo se puede hacer frente al absentismo laboral? A partir de nuestra experiencia en departamentos de gestión del talento, el primer aspecto a tener en cuenta es realizar un análisis de las causas que motivan el absentismo. Si el motivo es por enfermedad, quizás sea conveniente poner en marcha campañas de prevención o asistencia médica, por ejemplo.
A modo general, las acciones que se pueden poner en marcha son:
- Disminución de riesgos físicos y emocionales de los puestos de trabajo, mediante un análisis y adaptación de los mismos a las características de las personas que los desarrollan, y no hacer que éstas se adapten al puesto.
- Adoptar medidas de flexibilidad laboral, primando el establecimiento de objetivos de desempeño frente al presentismo.
- Tener en cuenta los aspectos relacionados con la vida personal y familiar de las y los trabajadores en el día a día laboral.
- Instaurar en la medida de lo posible días de teletrabajo con jornadas presenciales en la sede de la empresa.
- Introducir programas de bienestar en la empresa.
- Adaptar el estilo de liderazgo en valores como la empatía y escucha activa.
- Establecer planes de incentivos que motiven a las y los trabajadores.
- Poner en marcha planes de formación y desarrollo del talento.
- Fomentar el trabajo en equipo como forma de implicación y colaboración.
- Realizar Performances periódicas para corregir desviaciones en el desempeño.