Una de las características que definirán el futuro próximo de nuestro mercado laboral es la presencia de casi el doble de profesionales seniors (con edades comprendidas entre los 45 y 69 años) frente a las personas jóvenes (menos de 20 años), por lo que desde el punto de vista de la gestión del talento en la empresa, se hace necesario establecer medidas de AGE MANAGEMENT.
“El mayor volumen de profesionales tienen entre 45 y 69 años de edad”
En empleorecursos.es, a partir de la pirámide demográfica, entendemos que dentro del AGE MANAGEMENT se enmarcan los procedimientos destinados a al crecimiento profesional de las y los trabajadores en la empresa, teniendo en cuenta lo que su talento puede ofrecer a la misma.
A través de nuestra experiencia laboral en departamentos de gestión del talento (recursos humanos) podemos afirmar que en una organización suelen convivir hasta personas de cuatro generaciones, aspecto que no siempre se tiene en cuenta a la hora de gestionar la igualdad de oportunidades, por lo que se hace necesario poner en marcha medidas de gestión de la edad (AGE MANAGEMENT).
“Apostar por la diversidad en la empresa será una herramienta de distinción”
Si nos centramos en las y los profesionales seniors, es clara la discriminación que sufren en el mercado laboral por su edad, entre otras cosas, por entender de manera errónea las empresas que son personas que tienen mayor “rigidez” para adaptarse a los continuos cambios tecnológicos, así como a las exigencias del mercado.
Sin embargo, esta situación se contradice con los comentados datos demográficos (donde el talento junior escasea), por lo que desde las empresas debe apostarse por una cultura de tolerancia y aprovechamiento del “expertise” que aporta la edad en el puesto de trabajo, por medio de la puesta en marcha de acciones de mentoring, por ejemplo.
“El colectivo de profesionales senior sufren mayor discriminación laboral por su edad”
A pesar de lo anterior, es necesario desde al área de gestión del talento conocer de manera fiable los posibles efectos que el paso de la edad tiene en el desempeño de las personas trabajadoras, destacado para ello el indicador Work Ability Index (Índice de Capacidad de Trabajo) del Finnish Institute of Occupational Health, basado en medidas, como son: capacidad de trabajo actual en comparación con la etapa de mejor rendimiento en ese trabajo; capacidad de trabajo en relación a los requerimientos del puesto desempeñado; número de enfermedades crónicas diagnosticadas; estimación del debilitamiento de las capacidades de trabajo debido a esas enfermedades; bajas por enfermedad durante el último año; percepción de la propia Work Ability en los próximos dos años; y recursos mentales.
A su vez, el Observatorio de Demografía y Diversidad Generacional de la Fundación Instituto de Empresa, señala una serie de puntos de actuación para el colectivo de profesionales séniors, dónde destacan:
- Visibilizar y reconocer el conocimiento que aportan estas/os profesionales.
- Establecer protocolos de mejora del bienestar físico y psicológico de las y los trabajadores.
- Apostar por su formación y desarrollo profesional.
- Adaptación de los puestos de trabajo (funciones, tareas y espacio físico) a sus características.
- Establecer programas de adaptación a la jubilación.
- Reemplazo generacional. Trazar un mapa de talento es indispensable para que los procesos de sucesión sean tranquilos y no supongan repercusiones negativas a la organización.
Por último, para hacer frente a la madurez profesional de las y los trabajadores dentro de la empresa, entendemos que es necesario poner en marcha medidas como adaptación de los planes de conciliación de la vida laboral y personal a las necesidades reales, aportar por una flexibilidad laboral, apostar en los procesos de captación por el talento, independientemente de la edad de éste, integrar a las personas en equipos de trabajo mixtos (seniors y jóvenes); entre otras.