Un ambiente laboral tóxico es perjudicial tanto para las personas trabajadoras como para la productividad de la organización. Cuando el entorno laboral se vuelve hostil, las personas se sienten desmotivadas, inseguras y menos comprometidas con su trabajo.
Desde empleorecursos.es entendemos que identificar las acciones que generan toxicidad en el lugar de trabajo es clave para poder evitarlas y fomentar un ambiente saludable e inclusivo.
Acciones que generan un ambiente laboral tóxico
1. Falta de comunicación clara: La falta de transparencia y comunicación puede generar confusión, rumores y desconfianza entre las personas del equipo. Esto ocurre cuando no se comparten los objetivos de manera efectiva o cuando se oculta información importante.
2. Microgestión: Supervisar en exceso cada detalle y limitar la autonomía de las personas trabajadoras crea frustración y disminuye la confianza. Un estilo de liderazgo autoritario y controlador suele ser una de las principales fuentes de estrés y malestar en el trabajo.
3. Falta de reconocimiento: No valorar los logros o el esfuerzo del equipo conduce a la desmotivación. Sentirse ignorado o no reconocido por el trabajo bien hecho deteriora la autoestima y el sentido de pertenencia de las personas.
4. Conflictos no resueltos: Evitar o ignorar los conflictos genera un clima de tensión permanente. La falta de gestión de los problemas interpersonales puede provocar rivalidades y hostilidades que afecten tanto la productividad como el bienestar de quienes trabajan en la empresa.
5. Discriminación y favoritismo: Dar un trato desigual fomenta un ambiente inseguro y discriminatorio. El favoritismo hacia ciertas personas o grupos genera resentimiento y afecta la moral de quienes se sienten excluidos.
¿Cómo evitar estas situaciones?
Son varias las acciones que se pueden poner en marcha para obtener un adecuado clima laboral, destacando:
1. Revisiones de desempeño con feedback constructivo: Establecer una cultura de retroalimentación continua, donde las y los empleados reciban comentarios claros y objetivos sobre su trabajo, con un enfoque en la mejora y el crecimiento.
2. Programas de reconocimiento: Crear campañas internas para celebrar los logros, tanto a nivel individual como de equipo. El reconocimiento público, ya sea en reuniones o por medio de correos y tableros de anuncios, genera motivación.
3. Canales de comunicación internos: Fomentar la creación de espacios donde todos los niveles jerárquicos puedan participar en el intercambio de ideas. Utilizar newsletters, foros, o plataformas de mensajería interna.
4. Programas de bienestar físico y emocional: Incluir iniciativas como clases de yoga, mindfulness o coaching para reducir el estrés y aumentar el bienestar general.
5. Políticas de flexibilidad laboral: Implementar horarios flexibles o trabajo remoto en casos que sea posible para fomentar el equilibrio entre vida personal y profesional.
Evitar un entorno laboral tóxico es posible si se toman acciones conscientes y se priorizan el respeto y la colaboración en el día a día.