Es claro que las prioridades de las y los trabajadores respecto al mercado laboral en general, y las condiciones de su puesto de trabajo en particular, han cambiado a raíz de la pandemia sanitaria. Por ello, es muy común encontrarse con compañeras y compañeros que están “quemados” en su puesto de trabajo, con claros síntomas de “burnout”.
Síntomas de estar quemada/o en el trabajo
En empleorecursos.es, a partir de nuestra experiencia laboral en departamentos de recursos humanos, consideramos necesario poner en marcha en la empresa mecanismos que ayuden a las y los colaboradores no solo a hacer frente a los síntomas del Síndrome de Burnout, si no que los prevengan.
Partiendo de la definición de Burnout, entendido como agotamiento en cuanto a pérdida de energía, distancia mental y emocional, así como la aparición de sentimientos negativos hacia el trabajo, lo que repercute en una disminución de la productividad y rendimiento laboral.
Actuar desde el área de gestión del talento
Son varias las acciones que se pueden poner en marcha en la empresa para ayudar a las personas que se sienten fatigadas mentalmente hasta el punto de experimentar Síndrome de Burnout, como son:
1. Apoyar la salud mental
Cuidar la salud mental de las y los trabajadores debe ser una prioridad para las empresas, sobre todo a raíz de las consecuencias que ha dejado la pandemia sanitaria (COVID-19). Problemas como ansiedad, depresión o miedo afectan a más personas de las que pensamos. Junto a ello, se hace necesario en instaurar programas que fomenten hábitos saludables, como ejercicio, alimentación, sana, etc., con objeto de reducir los niveles de estrés en momentos de mayor presión laboral.
2. Incentivos estimulantes
La exigencia continua en el trabajo puede llevarnos al agotamiento mental y físico, por lo que dejará de motivarnos lo que la empresa y el puesto de trabajo nos ofrece. Por ello, algunas recompensas deben centrarse en la persona, no en su rendimiento o desempeño, como puede ser días adicionales de descanso, flexibilidad, etc.
3. Evitar refuerzos negativos o «castigos»
La típica frase “se elogia en público y reprime en privado” tiene más sentido que nunca cuando se trata de colaboradoras/es que sienten burnout o agotamiento laboral. Para ello, se analizará si la conducta errónea de ésta/e es algo puntual o su modo normal de actuar, lo que indicará de manera clara que algo le está pasando. En estos casos, se hace más necesario que nunca escuchar y mostrar una actitud empática y asertiva.
4. Conciliación laboral
Tener en cuenta la vida personal de las y los trabajadores que muestran agotamiento laboral como medio para ayudarles a mejorar es una buena herramienta, por lo que instaurar medidas que faciliten la conciliación, tales como teletrabajo, flexibilidad horaria, dirección por objetivos, etc. les permitirá librarse de la “carga” que les supone los sentimientos que están padeciendo.
5. Desarrollo profesional
Está claro que no todos los puestos de trabajo conllevan la posibilidad de avanzar profesionalmente pero sí se pueden establecer metas u objetivos realistas y alcanzables que permitan a la persona renovar su motivación por lo que hace. Diferentes incentivos como bonus económico, acciones de formación, rotación horizontal (como promocionar a labores de coordinación de equipos, etc.).
6. Clima laboral
Muchos de los motivos por los que las y los empleados se sienten quemados son debidos al ambiente o clima laboral que reina en la empresa. Para mejorar esto, es aconsejable reducir la presión que ejerce el tiempo en realizar las tareas, establecer una política y acciones de comunicación claras, redistribuir la carga de trabajo, definir expectativas y roles dentro de la empresa y el equipo en particular, actuar ante los conflictos, etc.
En resumen, el agotamiento de las y los trabajadores proviene de algo más que la excesiva carga de trabajo. Sobre todo, tiene lugar cuando están cansados, preocupados, estresados, deprimidos, molestos, se sienten atrapados, temerosos o carecen de un sentido de comunidad donde otras/os están trabajando igual de duro junto a ellas/os. En otras palabras, el agotamiento de los empleados no tiene una única solución, pero sí se hace necesario solucionarlo para reducir los efectos negativos que tiene en la productividad de la empresa.