Son múltiples las circunstancias que pueden llevar a una empresa u organización a sufrir una situación de crisis, ya sea motivada por factores externos a ella, como bien puede ser la pandemia sanitaria, o internos a la misma (erróneas decisiones comerciales, mala organización, etc.), existiendo una herramienta poderosa para hacerle frente desde el punto de vista de las personas, como es la COMUNICACIÓN INTERNA.
“Todas las empresas se ven expuesta a sufrir una situación de crisis”
A pesar de que ya reflexionábamos en empleorecursos.es acerca de la necesaria entropía que todo sistema conlleva como medio para aprender y crecer, las crisis en la empresa tienen una serie de efectos significativos a nivel de gestión del talento, como pueden ser despidos, elevada rotación, pérdida de beneficios, disminución de salarios, etc.
“Las mayorías de las consecuencias de la crisis en las empresas recae en las y los trabajadores”
Es en este contexto de crisis dónde el proceso de COMUNICACIÓN INTERNA cobra más importancia (está claro que cuando las cosas van bien, las personas no nos solemos preocupar), en el sentido de hacer frente a la necesidad de información clara, transparente, coherente y en el momento adecuado que tienen las y los trabajadores (¿Si la empresa ha disminuido las ventas, me van a despedir?, por ejemplo).
Sin embargo, tal y como indica Benedito Berceruelo en su manual “Empleados comprometidos, empresas eficaces” publicado por AEDIPE, es necesario que el proceso de COMUNICACIÓN INTERNA se adapte tanto a la situación concreta de crisis que se está viviendo en la empresa (toda crisis tiene varias fases, preliminar, central, expansiva y «postcrisis»), como a la causa que la origina.
“El primer paso de la empresa en crisis es mejorar su imagen exterior”
Dentro de este contexto, es común que las empresas cuando están pasando una situación complicada se centren en dar una imagen de solvencia de cara al exterior, por lo que suelen descuidar a las personas que componen la organización, entre otros motivos, porque no tienen las respuestas a las inquietudes y consecuencias que la crisis les conllevará.
“Si existe un procedimientos de comunicación interna establecido en la empresa, el afrontamiento de la crisis será más llevadero”
Indudablemente, las empresas que gestionan la comunicación de manera efectiva serán las que más beneficios saquen en momentos de crisis, ya que las y los trabajadores tendrán un conocimiento claro de la estrategia de la organización en el mercado, así como permitirá utilizar este canal de información en la situación de crisis, fomentando la confianza entre las partes.
Uno de los errores más frecuentes que comenten las empresas en situaciones de crisis es precisamente no comunicar nada a las y los trabajadores, o si lo hacen, faltar a la verdad. En el primero de los casos, optando por el silencio se corre el riesgo de que las personas acudan a otras fuentes en busca de información, las cuales, no suelen ser las correctas; mientras que cuando se recurre a la mentira, se pone en peligro los valores y reputación de la organización.
A partir de todo lo anterior, el autor nos indica una serie de acciones respecto a la COMUNICACIÓN INTERNA ante una crisis, como son:
- Mantener el compromiso de las y los trabajadores con la empresa, haciéndoles protagonistas de las medidas de afrontamiento ante de la crisis.
- Asumir de manera realista la situación intentando mantener la productividad.
- Adaptarse rápido a los cambios.
- Ser coherentes con el mensaje que se transmite y lo que la empresa realiza.
- Analizar la crisis como una oportunidad para aprender y crecer.
- Tomar decisiones con perspectiva de futuro.
- Lanzar un mensaje claro y entendible.
- Aprovechar las nuevas tecnologías.