Mucho se habla sobre el burnout o agotamiento que sufren las y los trabajadores en la actualidad, en mayor parte, debido a la pandemia sanitaria, que no solo ha agravado los efectos de unas malas condiciones o ambiente laboral, sino que además, ha hecho que muchas personas se planteen sus prioridades en la vida.
Fenómenos como “la gran renuncia” o “renuncia silenciosa” se empiezan a oír cada vez más, sin contar con el denominado “despido interior”. Estos aspectos tienen en común que dan lugar al burnout de las y los empleados. Por ello, en empleorecursos.es queremos analizar qué debe hacer la empresa para evitar el agotamiento o que sus trabajadores se “quemen” en su trabajo.
Aparición del burnout
Partimos de la idea realista de que el agotamiento o burnout no obedece a una situación aislada o hecho puntual, sino que es algo más profundo que se perpetúa en el tiempo, dando lugar a un estado de agotamiento físico o emocional que implica una sensación de logro reducido y pérdida de identidad personal, teniendo como síntomas externos la sensación de pérdida de interés en el trabajo, bajo productividad reducida, aumento de conflictividad, etc.
Como ejemplo a lo que comentamos, y basándonos en nuestra experiencia coordinando departamentos de recursos humanos en empresas de varios sectores, podemos afirmar que nadie está libre de sufrir burnout, independientemente de la posición o cargo jerárquico ocupe. Así, suele ser muy común en las personas que tienen un rendimiento superior al esperado, ya que a medida que van creciendo en la empresa, su desempeño hace que cada vez se le exija más, lo que reduce su tiempo, capacidad de afrontamiento, etc., aspectos que si se producen de forma continua, producen un ciclo claro de burnout.
Reconocer el burnout
En muchas ocasiones, bastaría con reconocer los primeros síntomas de burnout en una persona para actuar. Sin embargo, las personas que se “queman” en su trabajo no suelen dar señales hasta que realmente no aguantan más (siendo los principales síntomas la baja médica o la renuncia voluntaria a su puesto de trabajo).
Abordar este problema debe hacerse desde una perspectiva global, es decir, no centrarse únicamente en la persona, sino en la empresa, ya que produce efectos tales como la disminución del rendimiento de la persona que lo sufre, la rotación laboral, etc., de ahí la importancia de aspectos o conceptos en gestión del talento como la felicidad en el trabajo (muchas veces tan criticado).
Prevenir el burnout
Se ha demostrado que existen factores en el entorno de la empresa que predisponen al burnout, como la falta de desconexión, excesiva carga de trabajo y el poco tiempo para realizarlo.
Para prevenir el burnout es aconsejable fomentar el trabajo en equipo, donde la carga de las tareas se reparta, agilizar la toma de decisiones (evitar por ejemplo reuniones innecesarias), asignar las tareas en función de las competencias de las y los trabajadores, reparto equilibrado de tareas, etc.
Además, para facilitar que la persona exprese sus sentimientos antes de que termine quemada, es fundamental realizar sesiones periódicas One to One en la que pueda expresar sus sensaciones y sentimiento de manera libre.
En resumen, el agotamiento de las y los trabajadores es un problema que afecta a todas las empresas, teniendo efectos negativos tanto para ellas como para las personas que lo sufren, siendo necesario establecer mecanismos de detección y actuación para prevenirlo y evitarlo.