Poner a las personas en el centro de la empresa, aparte de ser una frase hecha, debe convertirse en una realidad, con objeto de hacer a la organización más competitiva, entre otros factores. Dentro de este contexto, aparece una nueva forma de gestión del talento conocida como EMPOWERMENT.
“Con el Empowerment las personas adoptan un papel protagonista en la empresa”
En empleorecursos.es entendemos el EMPOWERMENT como estrategia de gestión del talento en la empresa basada en la transferencia del poder o la “empoderamiento” a las y los trabajadores, es decir, otorgarles la capacidad de gestionar su trabajo y los recursos disponibles para realizar su trabajo y conseguir los objetivos propuestos (pero no de cualquier manera, sino con la calidad y nivel de productividad requeridos).
“El poder en el trabajo se transfiere a las personas que los desempeñan”
Para que el EMPOWERMENT tenga éxito, debe basarse en la confianza y compromiso entre las partes. Para ello, por el lado de las y los trabajadores, resulta esencial la motivación e implicación necesaria; mientras que por parte de la empresa, el análisis de las competencias requeridas, así como la formación y feedback necesarios.
Sin duda, la aplicación de este modo de gestión del talento requiere de un liderazgo que guíe a la autogestión y especialización de las y los colaboradores, para así facilitarles la toma de decisiones y creatividad en su día a día de trabajo. Por ello, esta técnica es muy útil tanto para aplicarla de manera individual (para una sola persona) o en equipo.
“El Empowerment favorece la toma de decisiones exitosas”
A partir de nuestra experiencia laboral en departamentos de gestión del talento (recursos humanos), entendemos que el modelo de EMPOWERMENT debe fundamentarse en cuatro pilares (tal y como indica Chiavenato):
- Liderazgo. Este tipo de programas de gestión del talento se deben sustentar en la delegación a las y los trabajadores por parte de la persona líder de la autoridad necesaria y adecuada para llevar a cabo sus funciones y responsabilidades.
- Información – comunicación. La información debe fluir entre los miembros del equipo y a todos los niveles (horizontal y vertical), por lo que la comunicación se convierte en una de las herramientas más poderosas.
- Feedback. No solo en base al reconocimiento por el trabajo realizado, sino que debe ir acompañado de los incentivos que estimulen el desarrollo.
- Competencias. Todo lo anterior debe basarse en las habilidades, actitudes y aptitudes de cada persona para el mejor desempeño de su puesto de trabajo.
Como se puede apreciar, poner en marcha una estrategia de EMPOWERMENT en la empresa no es algo aislado del resto de políticas o acciones de gestión del talento, como son la identificación del potencial por medio de la matriz del talento, la creación de una matriz de polivalencia, realización de Performance Management, puesta en marcha de una cultura del error, etc.
Por último, los beneficios de apostar por el EMPOWERMENT son tanto para la empresa (reducción de costes, mejora clima laboral, mayor atracción del talento, disminución de la rotación, etc.) y para las y los empleados (motivación, desarrollo, engagement, etc.).