Uno de los principales problemas que tienen las personas encargadas de coordinar o dirigir equipos de trabajo en la empresa es conocer las distintas características que inducen el comportamiento de las y los colaboradores “a su cargo”. Para ello, es imprescindible contar con líderes que gestionen de forma eficiente las emociones propias y ajenas.
“Gestionar la diversidad es fundamental para conseguir los objetivos empresariales”
Por ello, desde empleorecursos.es, consideramos la técnica del ENEAGRAMA como una de las herramientas más eficaces para desarrollar en las personas que conforman las organizaciones la capacidad de comprender y gestionar sus propias emociones y las de otras/os, teniendo además la capacidad de modificar el pensamiento que las genera para llegar a así a conseguir sus metas profesionales, esto es, actuar con Inteligencia Emocional.
“Actuar con Inteligencia Emocional genera múltiples beneficios en el entorno laboral”
Las y los líderes que poseen una elevada inteligencia emocional son aquellas personas que se caracterizan por contar con un elevado nivel de autoconocimiento (tomar conciencia de sus propias fortalezas, debilidades y necesidades), motivación (tener “motivos” que guíen su conducta), empatía (capacidad para reconocer y entender las opiniones de las y los demás), y por último, habilidades sociales y asertividad (fundamental para relacionarse con las y los demás).
“Gestionar equipos de trabajo conlleva conocer a cada un/a de sus integrantes”
Por todo lo anterior, para las personas encargadas de dirigir equipos de trabajo el ENEAGRAMA se convierte en un poderosa herramienta, ya que le permite conocer tanto su propia personalidad como la de las personas que le rodean, pudiendo a partir de ello, afrontar con éxito las motivaciones, expectativas, competencias de cada una/o de una forma satisfactoria, por lo que se reducen los conflictos entre compañeras/os y es más fácil hacer frente a los factores que dificultan el trabajo en equipo.
A modo general, el ENEAGRAMA consiste en una herramienta de guía sobre el comportamiento de las personas fundamentada en el autoconocimiento por medio de la descripción de nueve tipos de personalidad distintos pero interconectados. Para ello, es necesario que el o la líder conozca las diferencias y características de cada “eneatipo”, con objeto no solo de prevenir e intervenir en los posibles conflictos que puedan suceder entre las y los miembros del equipo, sino que además, favorece la definición de la hoja de ruta que permite tanto mejorar como desarrollarse profesionalmente a cada una de las personas.
A modo resumido, las principales características de los nueve tipos de personalidad o eneatipos relacionadas con el ámbito laboral son:
- Perfeccionista. Son personas muy exigentes tanto consigo mismas como con las y los demás. Se guían por valores como la excelencia y la justicia, lo que marca su comportamiento para bien o para mal (pueden llegar a ser excesivamente críticas/os con todo).
- Colaborador/a. Se esfuerzan por satisfacer a todo el mundo, anticipándose a sus necesidades, hasta el punto de afectarles considerablemente entornos en los que no se permite esta situación. Para ellas/os, las relaciones interpersonales son esenciales, por lo que la empatía es un valor fundamental.
- Ejecutiva/o. Son personas que tienen como objetivo fundamental conseguir el éxito profesional y respeto de las y los demás. Por ello, no escatiman esfuerzos en su actividad (realizan muchas horas, se cargan de trabajo, etc.). Son personas con alta responsabilidad.
- Creativa/o. Se centran en las cuestiones o aspectos innovadores, destacando por su originalidad. Ven las cosas de forma poco convencional, destacando puntos de vista diferentes.
- Investigador/a. La actitud racional en todo lo que hacen le caracteriza. Les gusta adquirir nuevos conocimientos no reservando esfuerzos para ello. Al ser personas expertas en una materia, actúan como asesoras del resto de miembros del equipo.
- Leal. Personas donde la responsabilidad en lo que hacen y con quién lo hacen es fundamental. Son leales al equipo y se anticipan a los futuros problemas que le puedan afectar. Se centran en el mantenimiento de la dinámica grupal.
- Optimista. Personas positivas siempre y cuando encuentren los estímulos que favorecen el trabajo en equipo. Favorecen las relaciones sociales y el buen clima laboral, haciendo todo lo necesario para mantenerlo.
- Líder. Sirven de guía para las y los demás. Se encargan de organizar y supervisar el trabajo del resto de personas del equipo. Ejercen su influencia para conseguir su objetivo de dirección y organización.
- Mediador/a. Actitud positiva para evitar conflictos y situaciones negativas. Centradas/os en la búsqueda de acuerdos y armonía dentro del equipo de trabajo.
En resumen, comprender el E en la gestión del talento en la empresa se convierte en una herramienta útil para la construcción de equipos de trabajo eficientes, al conocer las características de cada una de las personas que lo conforman, favoreciendo el modo de comunicación entre ellas, lo que se traduce en una reducción considerable del número de conflictos, y por consiguiente, en la generación de un clima laboral y liderazgo positivos, así como en mayor compromiso de las y los trabajadores, entre otro factores.