Está más que demostrado la importancia de contar en las empresas con personas motivadas para realizar bien su trabajo, lo que no solo aumenta el rendimiento, y por ende, la productividad, sino que también su satisfacción laboral. Para generar esta situación, dentro de la gestión del talento destaca una técnica cada vez más extendida, la gamificación.
En empleorecursos.es aplicamos la gamificación en varios contextos, ya que entendemos que es una técnica útil para motivar a las y los trabajadores por medio de dinámicas de juego, lo que facilita la realización de sus tareas y actividades.
A pesar de que a priori poner en marcha un programa de gamificación pueda parecer complicado, si se sigue una metodología adecuada, los resultados a obtener son muy beneficiosos. Para ello, hay que:
1. Definir objetivos
Como todo lo que se plantea desde el punto de vista de la gestión del talento, es necesario determinar qué se pretende con ello, para posteriormente medir si se ha conseguido.
2. Proponer retos
Es necesario poner en marcha acciones o juegos que generen desafíos a las y los trabajadores, pero sin pasarse en dificultad. Para ello, es útil generar grupos de opinión para conocer las perspectivas y opiniones para garantizar que los métodos de gamificación realmente estimulen la motivación.
3. Unir con los objetivos de desempeño
Para mejorar la efectividad del proceso es necesario que esté alineado con los objetivos de desarrollo y desempeño de cada tarea, lo que favorecerá la motivación de su realización.
Si nos centramos en la aplicación práctica de la gamificación en el área de gestión del talento, cada vez son más las empresas que utilizan técnicas basadas en la dinámica del juego tanto en los procesos de formación y adquisición de habilidades, como en la captación y selección del talento (por medio de plataformas dónde se le proponen retos a la persona candidata para evaluar sus competencias).
Un ejemplo de gamificación práctica en la empresa puede ser la puesta en marcha de un sistema de puntuación y clasificación para fomentar la competencia y motivación de las y los empleados de una determinada área. Para ello, son múltiples los tipos de juegos o dinámicas que pueden usarse. Por ejemplo, la realización de preguntas tipo trivial para evaluar el conocimiento de las y los trabajadores sobre la cultura de la empresa, los productos y servicios, etc.
Además, existen en el mercado aplicaciones (apps) que facilitan la puesta práctica de la gamificación en el contexto empresarial, como Freshdesk para aumentar la productividad en la gestión de proyectos; Kahoot facilitando el aprendizaje con concursos, preguntas, etc.; o Ribbon Hero, con desafíos para mejorar el nivel en Microsoft Office.
En resumen, existen diferentes tipos de juegos y acciones dentro del ámbito de la gamificación que permiten adquirir las habilidades y competencias necesarias para el desempeño exitoso del puesto de trabajo, las cuales, no deben ser ignoradas por el área de gestión del talento.