Es inevitable que nos encontremos a lo largo de nuestra vida laboral con personas narcisistas, situación que se vuelve crítica cuando ésta forma parte de nuestro equipo de trabajo, o lo que es peor, a quién reportamos profesionalmente, lo que nos afectará de manera directa en nuestra satisfacción laboral.
“Tener a una persona narcisista cerca en el trabajo afecta a nuestra satisfacción laboral”
En empleorecursos.es entendemos que la persona narcisista se caracteriza por un excesivo sentido de grandeza que afecta a su comportamiento, acompañado por una necesidad constante de admiración y falta de empatía hacia las personas que le rodean.
Más detenidamente, las personas narcisistas son personas que desean (e incluso en ocasiones, sienten) que son más importante que el resto, por lo que tienden a exagerar todo lo que realizan con la única finalidad de encontrar admiración. Además, estas personas buscan constantemente el éxito al sentirse “especiales”, por lo que no se pueden relacionar con personas “inferiores” a ellas, y lo que es peor, creen que tienen privilegios y derechos por ser “mejores”.
“Las personas narcisistas se piensan mejores que el resto”
Sin embargo, es prácticamente imposible evitar contar desde el punto de vista de la empresa con personas que van a lo suyo, carecen de empatía con las necesidades de las y los compañeros, piensan que las y los demás le sienten envidia por el simple hecho de que son mejores profesionales y personas, así como muestran conductas manifiestamente arrogantes.
Por todo lo anterior, el área del talento de la empresa (rrhh) debe aprender a gestionar a las personas narcisistas, ya que no hacerlo de forma correcta puede conllevar serios problemas, entre otros, un deterioro del clima laboral, trabajo en equipo, etc., lo que supone que el talento se plantee abandonar la organización, con todo lo que supone.
“El área de gestión del talento debe estar atenta a las conductas de estas personas”
Desde el punto de vista del liderazgo de equipos, es indudable que en principio las personas narcisistas pueden atraer a otras por su carisma y discurso, sin embargo, hay que tener en cuenta que las y los narcisistas son muy volátiles emocionalmente, es decir, pueden cambiar los intereses de la empresa por los suyos propios, por lo que algo positivo derivará en negativo. Para evitar estas situaciones, lo ideal sería que estas personas desempeñen puestos en el que puedan desarrollar sus competencias “positivas”.
“Las personas narcisistas deben rodearse de equipos capaces de lidiar con ellas”
Como hemos comentado, una de las características de las personas narcisistas es la falta de empatía, lo que les permite tomar decisiones eliminando los elementos subjetivos. A pesar de ello, estas decisiones están muy influenciadas por su estado emocional, por lo que no suelen ser adecuadas o correctas, ya que al ser personas que piensan en grande, no tienen en cuenta todos los riesgos. Por lo anterior, estas personas deben estar rodeadas de un equipo que le asesore y aconseje antes de la toma de decisiones, a pesar del enfrentamiento que se producirá.
El carisma de las personas narcisistas lo transmiten por medio de la comunicación, utilizándola como medio de manipulación. Así, se rodean de personas leales que no les critiquen, esto es, que le digan sí a todo, lo que afecta cuando les toca dirigir equipos, sobre todo cuando uno de los miembros discrepa abiertamente de su criterio.
“Hay que prestar atención a las personas narcisistas que gestionen equipos”
Pero no solo pueden existir efectos negativos para los miembros del equipo guiados por personas narcisistas, sino que desde el punto de vista motivacional, el perfeccionismo constante de éstas/os, puede llevar al resto de personas a un mayor desempeño. En contra de esta situación, el o la narcisista no incentivará a las y los trabajadores que tengan iniciativas o ideas propias y contrarias a las suyas.
En resumen, son muchas las empresas que cuentan con personas narcisistas en puestos de responsabilidad, con todas las consecuencias positivas y negativas comentadas, por lo que se hace necesario desde el punto de vista de la gestión del talento, poner en marcha estrategias que maximicen los beneficios y minimicen los problemas que generan.