Uno de los aspectos más controvertidos pero a la vez fundamentales del proceso de selección de personas en la empresa (junto con los ya comentados en nuestra Web, esto es, la falta de respuesta y los motivos que llevan a la empresa a no indicar de forma clara y directa las condiciones económicas de la oferta de empleo en la entrevista telefónica) tiene que ver con la negociación del salario a percibir por la persona trabajadora, ya que desde el punto de vista del/a candidata/o, puede llegar a ser un aspecto básico que le determine aceptar o rechazar una oferta de empleo.
“La negociación del salario es una fase normal del proceso de selección”
Como ya comentábamos en empleorecursos.es, cuando hablábamos sobre el salario, este no obedece únicamente a la percepción económica (generalmente estimada en su cómputo anual) sino que también puede estar incluido el conocido como salario emocional.
“El percepción laboral está compuesta por aspectos económicos y beneficios sociales”
Tal y como hemos comentado, el salario es uno de los principales factores que determinan que un empleo sea aceptado o no por la persona trabajadora; mientras que para la empresa, llega a ser un medio de atracción y retención del talento. Sin embargo, como norma general, negociar el salario (independientemente de la fase del proceso de selección en la que nos encontremos) suele ser una situación incómoda para ambas partes. Para la empresa, porque desvela su nivel salarial, así como su marca como empresa en caso de ser rechazado puede verse afectada, como para el/a trabajador/a, por la posible percepción negativa que dar al parecer que valora únicamente el aspecto económico).
“Erróneamente, la negociación del salario se ve como algo a evitar en el proceso de selección”
Sin embargo, desde empleorecursos.es, estas acepciones negativas entendemos que no deberían tener lugar, ya que negociar los aspectos asociados a la contratación es una fase normal más del proceso, en la que cimentar de forma satisfactoria para ambas partes la relación laboral (no hay nada peor que iniciar un trabajo pensando la/el empleada/o que su salario es bajo y si no se lo aumentan deberá buscarse otro empleo, o la empresa que es demasiado alto y por lo tanto debe exigirle mucho más).
“El nivel salarial está influenciado por múltiples factores”
Dentro de este contexto, son varios los factores que definen el salario que ofrecen las empresas y/o aceptan las personas candidatas (partiendo del mínimo que establece la legalidad vigente, esto es, el convenio colectivo de aplicación en la empresa). Entre ellos, destacan la urgencia que tiene la empresa para contratar, el número de candidaturas que cumplen el perfil participantes en el proceso, la responsabilidad que conlleva el desempeño del puesto de trabajo, el nivel de formación y/o experiencia exigido, la disponibilidad necesaria en cuanto a desplazamientos y tiempo personal, etc.
Más detenidamente, en empleorecursos.es entendemos como necesario que la persona candidata conozca una serie de aspectos previos para la negociación del salario, como son:
- Definir su nivel salarial de forma clara en función de sus gastos personales (alquiler, manutención, etc.).
- Obtener información sobre la empresa (posición en el sector de actividad, convenio colectivo, nivel de facturación, etc.).
- Determinar cómo encaja su perfil profesional en la oferta de empleo presentada por la empresa.
- Los beneficios sociales que podrían complementar el salario económico (flexibilidad horaria, dietas, días libres, ayudas, posibilidades de formación y promoción, etc.).
Una vez tenidos en cuenta estos aspectos previos, lo mejor es esperar el momento apropiado para plantear la negociación, siendo como norma general iniciada por la parte empresarial, por lo que se mostrará en todo momento el interés y motivación por ser la persona seleccionada. Es común, a partir de nuestra experiencia en departamentos de recursos humanos como responsables de selección, tratar a nivel de banda salarial, dejando la oferta concreta cuando se toma la decisión por una candidatura, la cual, deberá presentarse siempre por escrito, con objeto de dejar constancia de la misma, y así evitar malentendidos posteriores.
“Como normal general, la negociación es iniciada por la empresa”
Por último, una vez llegada a esa situación, en empleorecursos.es entendemos que si como candidata/o la oferta económica presentada no te satisface, debes tener seguridad en ti misma/o como profesional, y si se quiere presentar una contraoferta, es importante que la misma se fundamente en argumentos sólidos (como nivel de experiencia y formación aportados, responsabilidad que requiere el puesto de trabajo, beneficios que obtendrá la empresa al contratarte como aumento en el volumen de ventas, ahorro en gestiones externas, etc.), tener en cuenta que si la cantidad económica ofrecida es innegociable, se pueden proponer otros beneficios (flexibilidad horaria, ayudas para el estudio, promoción, etc.), plantear la posibilidad de una subida salarial en un plazo concreto de tiempo en función de un desempeño determinado en el puesto, etc., o en caso de no sentirse satisfecha/o con las condiciones planteadas por la empresa, renunciar a la vacante, ya que tanto la empresa como la persona candidata saldrán ganando.
En resumen, el proceso de negociación de las condiciones laborales asociadas a un puesto de trabajo (económicas y no) debe ser una fase normal del proceso de selección, por lo que ambas partes deben atreverse a negociar, esperando el momento adecuado para ello (cuando se han planteado las funciones y responsabilidades exigidas por el puesto de trabajo a cubrir), no tener en cuenta únicamente los aspectos económicos (olvidando los beneficios sociales), no aceptar desde el punto de vista de la persona candidata lo que le ofrezcan por desesperación, etc.