Una de las principales misiones del área de gestión del talento es poner en marcha medidas o acciones que garanticen que todas las personas de la organización tengan las condiciones adecuadas para realizar de manera correcta su trabajo, o de manera coloquial, cuidar de las y los empleados.
Sin embargo, esta labor de “cuidado” en muchas ocasiones cuando sucede en un entorno estresante, conflictivo, o “caliente” genera en el o la profesional del talento una sensación de estar quemada, o cuanto menos, de incomodidad, al entender que sus necesidades como trabajador/a no están satisfechas.
En empleorecursos.es somos de la opinión de que esta situación es más común de lo que parece, encontrándose estas personas con cierta soledad, esto es, ¿Quién apoya a la persona que sirve de apoyo en la empresa (recursos humanos)?
Son varias las competencias esenciales que debe tener desarrolladas la persona responsable del talento en la empresa, como la comunicación, asertividad, proactividad o empatía. Sin embargo, trabajar para mejorar la vida laboral de las personas en la empresa, y más tras los continuos cambios en los patrones de conducta, dificultades a la hora de captar talento, normativa laboral, etc., ha generado una sensación de agotamiento en estas y estos profesionales (sin olvidar la banda salarial de esta profesión en comparación con el resto de las ocupaciones).
Estrategias de cuidado profesional
Son varias las acciones que se pueden llevar a cabo para mejorar el agotamiento emocional en nuestro trabajo, independientemente de la ocupación o rol que desempeñemos en la organización (sea de recursos humanos, o no), como son:
1. Prioriza tu bienestar
Realizar actividades que nos ayuden a reducir el nivel elevado de estrés, como dormir el número de horas adecuado, hacer ejercicio moderado con regularidad, etc., nos permitirán estar “conectadas/os”.
2. Gestión del tiempo
Organizar nuestra agenda nos permitirá tener el control y dedicar los momentos en los que somos más productivas/os y dejar el resto de las actividades que nos roban tiempo (como reuniones, tareas administrativas o repetitivas para cuando estemos más cansadas/os).
3. Establece límites
Debemos aprender a decir “no”, así como aplicar las medidas de desconexión digital necesarias para separar nuestro tiempo de ocio o descanso del de trabajo.
4 Prioriza tu tiempo personal
En relación con lo anterior, debemos dedicar un tiempo a aquellas actividades que nos gustan y aportan para “recargarnos” las pilas.
5. Relaciónate
Busca apoyo en personas cercanas o con experiencia en tu campo profesional para que te orienten y puedas compartir con ellas tus inquietudes, situaciones, etc.
Por último, centrándonos en el rol de recursos humanos (a partir de nuestra experiencia laboral coordinando departamentos de gestión del talento), para evitar el agotamiento emocional y laboral de la ocupación, es adecuado establecer medidas de mentoring, dotar al área del número de personas adecuadas, correcta alineación con sus superioras/es o con la dirección de la empresa respecto a las medidas o estrategias a poner en marcha, entre otras.