En el mercado laboral actual, marcado por una fuerte competitividad entre las empresas, es muy común que se generen situaciones que dañan la salud psicológica o emocional de las y los trabajadores (produciendo situaciones de estrés, ansiedad, acoso, conflictos, etc.), teniendo su origen en la dinámica interna y organización de las empresas, dando lugar a los denominados RIESGOS PSICOSOCIALES, los cuales, por su propia idiosincrasia, presentan la enorme dificultad de no ser visibles o tener en marcado competente subjetivo.
“Los riesgos psicosociales son inherentes a las personas, por lo que tienen un claro origen social”
En empleorecursos.es, a partir de nuestra experiencia en departamentos de gestión del talento (recursos humanos) y prevención de riesgos, entendemos los RIESGOS PSICOSOCIALES como aquellas situaciones en el entorno laboral derivadas de la forma en la que se organiza el trabajo en una determinada empresa, las cuales, producen efectos a nivel psicológico o emocional en la salud de la persona trabajadora, como bien pueden ser excesivo estrés, mobbing, acoso sexual, problemas a la hora de conciliar la vida personal y profesional, conflictos entre compañeras/os o tensiones entre trabajadoras/es, malas condiciones laborales (caracterizadas por la temporalidad y parcialidad, lo que genera inseguridad y precariedad), etc.
“El origen de los riesgos psicosociales no está en la personalidad de las y los trabajadores”
A partir de lo anterior, se puede afirmar que los RIESGOS PSICOSOCIALES están estrechamente asociados a la Cultura de la empresa (“aquí se hacen las cosas así”) y al Clima Laboral, esto es, la forma en la que se organiza la empresa, lo que propicia una serie de factores que potencian la aparición de enfermedades o trastornos psicológicos en las y los trabajadores. Entre estos ellos, se encuentran los derivados de:
- Exigencias psicológicas del trabajo:
- Cuantitativas: excesivo volumen de trabajo en relación al tiempo disponible para realizarlo (derivados de plantillas de trabajadoras/es cortas o mala planificación).
- Cualitativas: relacionadas con los sentimientos de las y los trabajadores al no poder desconectar del trabajo, muy común en profesionales del ámbito sanitario, dando lugar a Síndromes como el de Burnout, por ejemplo, muy común en personas del sector sociosanitario.
- Desarrollo profesional:
- Influencia: al no poder controlar la cantidad y calidad del trabajo a realizar, hacer siempre las mismas tareas (Síndrome de Anát), entorno y espacio laboral, etc.
- Tiempo de trabajo: ejercer control sobre vacaciones, permisos, etc. (cuando te las imponen “porque sí”, por ejemplo).
- Desarrollo: aprendizaje, posibilidad de aplicar los conocimientos que se poseen, falta de formación, nula promoción profesional, etc.
- Compromiso: nivel de compromiso con la empresa al sentirse importante, el engagement, no querer cambiar de empleo, etc.
- Ausencia de apoyo y calidad de liderazgo:
- Directrices: obtener directrices contradictorias o cambiantes, jefas/es tóxicas/os o liderazgo no positivo, etc.
- Comunicación en la empresa: no poder expresar sus impresiones, falta de la información necesaria para hacer su trabajo, ausencia de un protocolo claro de comunicación, etc.
- Apoyo social: contar con compañeras y compañeros que colaboren en el día a día de trabajo, generar relaciones personales, etc.
- Bajas compensaciones:
- Incentivos que se obtienen de nuestra aportación a la empresa (falta de incentivos, no disponer de salario emocional, beneficios sociales, etc.).
En general, los RIESGOS PSICOSOCIALES se caracterizan porque son, a diferencia del resto de riesgos del trabajo, extensibles y continuos en el tiempo, independientemente del lugar dónde sucedan; difíciles de medir o cuantificar (por su carácter subjetivo); en muchas ocasiones, aparecen asociados a otros riesgos o factores; así como, tienen límites legales poco claros al igual que la estrategia de intervención para hacerles frente.
Para ello, es fundamental desde la empresa poner en marcha métodos de evaluación, los cuales, es necesario que cumplan una serie de requisitos, como son:
- Primar las opiniones y experiencias de las y los trabajadores.
- Poseer la validez y fiabilidad adecuada.
- Centrarse en las diferentes dimensiones de factores de riesgo.
- Ser posible su aplicación en función de las características de la empresa.
En resumen, son muchas las personas trabajadoras que sufren consecuencias derivadas de los RIESGOS PSICOSOCIALES, fundamentalmente, si desempeñan trabajos con elevadas exigencias emocionales, monótonos, excesiva dependencia, bajo nivel de compañerismo, temporalidad, horarios precarios, etc.