Tras el proceso de reflexión que siempre acompaña a todo periodo vacaciones o festividades es cuando muchas personas suelen darse cuenta, sobre todo si están en la fase de plantearse nuevos objetivos personales y profesionales, del elevado ritmo que llevan en su día a día, el cual, no solo le hace perder de vista los aspectos esenciales de la vida, sino que pueda dar lugar al conocido como SÍNDROME DE LA VIDA OCUPADA.
“El exceso de trabajo repercute en nuestra salud”
En empleorecursos.es queremos reflexionar sobre un problema de salud cada vez más extendido entre las y los profesionales, independientemente de su posición o rol dentro de la empresa, el cual, fue definido por la el CPS Research de Glasgow como SÍNDROME DE LA VIDA OCUPADA motivado por la “necesidad” contaste que tenemos de ser productivas/os.
Origen: excesivas demandas sociales
En efecto, el origen de este Síndrome se encuentra en las demandas que tenemos para formar parte de esta sociedad, el tener que estar siempre ocupadas/os, ya que realizar muchas tareas está muy bien visto, al valorarse más a la persona cuánto más cosas hace, dando lugar a que esta situación no sea solo sinónimo de poder social, sino de mayores bienes materiales.
Podemos afirmar que principalmente, los efectos que produce el SÍNDROME DE LA VIDA OCUPADA en las personas están relacionados con problemas de memoria y concentración. ¿Quién no se ha cuestionado que alguien con mucha responsabilidad en su trabajo se le olviden aspectos esenciales como fechas o aniversarios, por ejemplo? El motivo de ello no es otro que estar sometida/o a una excesiva y constante estimulación, junto con elevadas demandas de memoria, repercute en olvidos, despistes y faltas de concentración.
Efectos psicológicos
Desde el punto de vista psicológico, estaríamos hablando de un problema eminentemente social, en cuanto a desempeñar cargos u ocupaciones que nos generan mucha demanda (pudiendo desencadenar episodios de estrés o en su caso, burnout). Además, la constante “penetración” de las nuevas tecnologías tanto en nuestro mundo laboral como personal, junto con la sobreexposición a información por las redes sociales (entre otros medios) favorecen situación, ya que dificultan la tan necesaria desconexión digital cuando no estamos trabajando.
Cómo hacer frente a esta situación
Si estimas que sufres el SÍNDROME DE LA VIDA OCUPADA son varias las acciones que puedes poner en marcha para disminuir sus consecuencias, o cuanto menos los efectos que te producen en tu día a día. Entre ellas, queremos destacar:
- Prioriza lo importante, agenda solo lo que seas capaz de realizar y elimina lo que no.
- Dedica espacios o momentos del día para ti, para no hacer nada, leer un libro, dar un paseo, ver una serie, etc.
- El hábito de descanso diario es fundamental. Dormir las horas adecuadas.
- La desconexión digital fuera del horario de trabajo te ayudará a reducir el nivel de estrés y estar pensando y haciendo tareas laborales.
- Realiza una dieta equilibrad con ejercicio, así como deja tiempo semanal para estar con tus seres queridos y amistades.