Las susceptibilidades dentro de los equipos de trabajo son situaciones que pueden afectar la dinámica laboral, el rendimiento y bienestar de quienes integran la organización. Estas surgen cuando las personas se sienten ofendidas, excluidas o malinterpretadas, generando tensiones innecesarias que pueden derivar en una baja motivación, falta de cohesión y conflictos.
En empleorecursos.es entendemos que es necesario desde el área de gestión del talento de la empresa, crear un ambiente que minimice las causas que provocan la aparición de susceptibilidades.
Causas de las susceptibilidades en el equipo
A partir de nuestra experiencia coordinando equipos de gestión del talento, podemos afirmar que las principales causas que generan susceptibilidad en los equipos de trabajo incluyen la falta de comunicación clara y la gestión inadecuada de expectativas.
Cuando no hay una comunicación asertiva o se utilizan tonos inadecuados, las personas pueden malinterpretar comentarios y sentirse ofendidas. Por ejemplo, una crítica constructiva mal formulada puede percibirse como un ataque personal, generando tensión en el equipo.
La gestión inadecuada de expectativas. Cuando las responsabilidades, roles u objetivos no están claramente definidos, las personas pueden sentirse sobrecargadas o infravaloradas, lo que genera resentimiento. Asimismo, las diferencias en los estilos de liderazgo o en la forma de abordar el trabajo pueden ser percibidas como dominantes, pasivas o poco colaborativas, lo que fomenta malentendidos y tensiones innecesarias en el equipo.
Intervenciones desde la gestión del talento
1. Fomento de una cultura de comunicación abierta
Es esencial capacitar a las personas en habilidades de comunicación efectiva y asertiva. Implementar espacios de retroalimentación sincera, pero respetuosa, reduce malentendidos. La gestión del talento debe garantizar que todas las personas se sientan seguras para expresar sus opiniones sin temor a represalias.
2. Promoción de la diversidad e inclusión
La creación de programas que promuevan el respeto a la diversidad es clave. Talleres sobre sensibilización cultural, inclusión y sesgos inconscientes ayudan a minimizar las susceptibilidades causadas por diferencias personales.
3. Gestión de expectativas claras
Establecer roles y responsabilidades definidos y fomentar el reconocimiento del buen trabajo contribuye a que las personas sientan que su labor es valorada. Esto previene que se formen tensiones en torno a la equidad o el reconocimiento.
4. Mediación de conflictos
Capacitar a líderes y equipos en la resolución de conflictos mediante la mediación es una herramienta útil para abordar situaciones antes de que escalen.
La clave para minimizar las susceptibilidades en el trabajo radica en crear un ambiente donde todas las personas se sientan escuchadas, valoradas y comprendidas. Desde la gestión del talento, este enfoque holístico no solo fomenta un clima laboral saludable, sino que fortalece la cohesión y el rendimiento del equipo.