En mi experiencia como profesional en Recursos Humanos y gestión del talento, observo que muchas organizaciones siguen contratando por “puesto” cuando la clave real está en mapear las habilidades internas, identificar las brechas de talento y rediseñar sus procesos de selección y movilidad interna.
En empleorecursos.es queremos reflexionar sobre el proceso de centrar la gestión del talento en las habilidades profesionales de las y los colaboradores.
1. Evaluar el inventario de habilidades
Empieza por crear un mapa de competencias: recopila datos sobre las capacidades técnicas (hard skills) y las competencias transversales (soft skills) de cada colaborador o colaboradora. Esto permite que el equipo de talento pueda responder a preguntas como “¿Quién tiene habilidad X?” o “¿Dónde falta talento en función de nuestra estrategia?”. La analítica de personas o people analytics facilita ese diagnóstico.
2. Identificar brechas de talento
Una vez que tienes el mapa interno, cruza esos datos con los requerimientos futuros del negocio: nuevas tecnologías, modelos híbridos de trabajo, roles emergentes. Las brechas se detectan cuando ves que ciertas habilidades críticas no están suficientemente representadas o están concentradas en pocas personas. Esa visión anticipada te permite diseñar planes de formación, rotación o movilidad interna antes de que la urgencia golpee.
3. Rediseñar procesos de contratación y movilidad
En lugar de abrir una vacante cada vez que un puesto se queda vacío, convierte tu organización en un mercado interno de talento donde las personas se mueven según sus habilidades y deseos de desarrollo. Ajusta tu proceso de selección externo para que se enfoque más en capturar “habilidades clave” que “títulos rígidos”. Y adapta tus sistemas de movilidad para facilitar traslados, promociones laterales o proyectos cruzados que aprovechen la riqueza de tu inventario interno.
4. Beneficios concretos
Al aplicar este enfoque ves mejoras en:
- Fidelización de talento, ya que las personas sienten que su crecimiento se construye desde dentro.
 - Agilidad organizacional, porque puedes reasignar talento con velocidad cuando cambian las prioridades.
 - Eficiencia en contratación, reduciendo la dependencia de captar siempre desde fuera.
 
En síntesis, gestionar el talento desde las habilidades y no los cargos permite construir organizaciones más ágiles, inclusivas y preparadas para el cambio. Identificar las brechas internas, potenciar la movilidad y alinear la estrategia de desarrollo con las necesidades futuras del negocio no solo optimiza los recursos, sino que fortalece la cultura y la experiencia de cada persona. El verdadero desafío para Recursos Humanos hoy no es contratar más, sino conocer mejor el talento que ya tiene y activarlo con inteligencia.










